Un día como hoy, 7 de junio, seremos felices…
… cuando los periodistas cobremos un salario digno, en condiciones laborales dignas;
… cuando los periodistas trabajemos sólo el tiempo necesario para ganar ese salario digno, sin necesidad de jornadas extensas y alienantes;
… cuando los periodistas que no trabajan en relación de dependencia puedan reconocerse como periodistas independientes y no con el eufemismo de “colaborador”;
… cuando los periodistas nos preocupemos más por mejorar nuestras prácticas laborales, códigos operativos y la ética profesional y no en conseguir publicidad o hacer otras tareas que no competen a nuestro oficio.
Y en relación al tema de este blog, un día como hoy seré feliz…
… cuando reciba un correo electrónico sin archivos adjuntos pesados no solicitados que bloquean mi casilla;
… cuando reciba por correo electrónico una invitación a una conferencia de prensa en formato solo texto;
… cuando las conferencias de prensa sean eso, conferencias abiertas al diálogo, y no una presentación para clientes donde los periodistas estamos de relleno;
… cuando los convocados a una conferencia de prensa seamos periodistas, y no haya representantes comerciales o personas que concurren exclusivamente para comer, recibir un obsequio o participar en un sorteo;
… cuando mi teléfono móvil no reciba llamadas para consultarme si me llegó un correo electrónico o si voy a ir a una conferencia de prensa o si me llegó una información y si la voy a publicar y cuándo la publicaré;
… cuando reciba sólo correo electrónicos sobre temas que trabajo y no de ropas de bebés;
… cuando desde una agencia de prensa no me pidan más “avísame cuándo salga la nota”;
… cuando las promesas de enviar una presentación en Power Point que se mostró en una conferencia de prensa sean efectivamente cumplidas;
… cuando las conferencias de prensa comiencen puntuales o con no más de 10 minutos de tolerancia, y no 45 o 50 minutos después de la hora original, sin que medie ningún justificativo, explicación o pedido de disculpas a quienes fuimos respetuosos y llegamos a la hora señalada de la invitación.
… cuandos los materiales de prensa vengan escritos en castellano y no obliguen a recurrir al diccionario inglés-español por la enorme cantidad de palabras y siglas anglosajonas.
… cuando los servicios de traducción en una conferencia de prensa no retengan mi documento personal de identidad (cédula o DNI), como si fuera un sospechoso de revender auriculares y receptores en La Salada.
… cuando las conferencias de prensa se hagan en lugares cercanos o vecinos a estaciones de subte o de avenidas con muchas líneas de colectivos, y no en lugares inaccesibles como Brisas del Plata o Costa Salguero;
… cuando los organizadores de las conferencias de prensa tengan preparado el café triple para Fernando Juliá, la comida acorde a la dieta de Ricardo Goldberger y las cifras de facturación de la empresa para Alicia Giorgetti y Andrea Delfino;
… cuando en todas las conferencias de prensa, como ya lo ha hecho algunas veces Microsoft, se ofrezca la posibilidad de cebar mate, para delicia de Epifanio Blanco y muchos más;
… cuando las conferencias de prensa no tomen más de una hora de mi tiempo, contando desde la hora de convocatoria o invitación;
… cuando las agencias de prensa y los departamentos de comunicación de las organizaciones se preocupen más en dar un buen servicio a los periodistas y no en un regalito, un menú especial o un show;
… cuando no se discrimine a los medios especializados (mal llamados "de nicho") y cuando no se llegue a extremos pornográficos de mostrarles en una conferencia de prensa la pauta publicitaria que se contratará en otros medios “tradicionales” o “masivos”;
… cuando los periodistas vayamos a una conferencia de prensa sin tener que ver en el viaje al lugar del evento los afiches del producto o servicio a anunciar o presentar.
... cuando los periodistas vayamos a una conferencia de prensa o una entrevista llevando en la mano el diario del día que tiene una “exclusiva” de la empresa que convoca a la presentación;
Un día así está más cerca de lo que pensamos si tomamos conciencia de estos temas, nos organizamos y trabajamos juntos para que se haga realidad. Este blog es algo muy pequeño, pero puede convertirse en el tiempo en algo parecido a esa historia de la semilla de mostaza de la cual habló un carpintero una vez en Palestina: cuando se siembra en la tierra, es la semilla más pequeña que hay, pero una vez sembrada crece hasta convertirse en la más grande de las hortalizas, y echa ramas tan grandes que las aves pueden anidar bajo su sombra.
Saludos cordiales, como dice el Word, para tod@s en este día del periodista.
4 comentarios:
Muy bueno.Describe la situación de los periodistas en Buenos Aires...aunque hay grandes similitudes con el interior.A mí parecer, los grandes problemas del país se visualizan clara y sutancialmente en el pueblos DEL INTERIOR.
Aquí les comparto una breve reflexión desde Puan...
http://todaslasvocespuan.blogspot.com/2008/06/de-qu-vivs.html
FELIZ DÍA!!!!
Estimado César, desde este lado (las consultoras de RR.PP.) debo decirte que describís con mucha agudeza nuestras malas prácticas. Por mi parte haré lo posible para cumplir tu deseo. Un abrazo, Federico
Linda prosa y lindos deseos... soy optimista así que creo que pueden hacerse realidad!!
Un beso a vos y a todos los que están hacienod Mesa de Ayuda.
Cesar es tan bueno lo que detallas que se lo estoy pasando a todos mis clientes para que lean cada uno de estos puntos. Como veras no me hago cargo jaajaaa. abrazo grande Rodrigo
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