29.6.08

¿Recibiste la gacetilla?

Tomo una parte del comentario que Ricardo G hizo en el post Meggie tiene razón, escrito por José María, y lo reciclo para la serie "¿Qué sentido tiene?", iniciada con los encuentros de relacionamiento.
Jueves 15:30 horas, llama un ejecutivo de una gran agencia (que tiene acuerdos internacionales y el nombre empieza con M y son tres apellidos) para saber... "si recibí una gacetilla". Le dije que sí y que ya había salido en com.Letter. Entonces me preguntó cómo podía acceder al medio: ni siquiera sabía qué formato tiene. Le expliqué, me pidió que le mandara la edición correspondiente y me deletreó su email porque es nuevo en la agencia.
Pregunta: ¿Qué sentido tiene llamar para saber "si recibiste la gacetilla" y si la vamos a publicar (verdadera intención) cuando no se sabe en qué medio/s trabaja el periodista?. Solamente llamar para averiguar si recibimos una gacetilla me parece extremadamente molesto. Y si no, acuérdense de mi estadística: 54 gacetillas promedio recibidas por día en abril. ¿Qué pasa si solo cinco de los remitentes llaman por día?. Bueno, a veces pasa. Pero, si no pueden dejar de llamar (hasta al celular) lo mínimo que sí pueden hacer es saber en qué medios trabajamos. Y lo segundo mínimo que pueden hacer es leerlos. Lo que me pagan no incluye el clipping.
Por suerte, no todas las agencias utilizan esta práctica. Gracias a las que entienden que es una acción que solo genera molestia. ¿Alguien puede explicarme qué sentido tiene?

26.6.08

Meggie tiene razón


Meggie está preocupada, y con razón. Como dejó claro en el comentario al post de Jorge acá abajo, su sensación es que bajo la mirada crítica que los periodistas tenemos sobre las agencias consultoras y profesionales de las RRPP queda sepultado todo lo bueno que ellos hacen. Y es verdad.
Lo que se lee entre líneas detrás de su planteo, es que así como hay periodistas buenos y de los otros, también hay mucho que hacer por la profesionalización de las RRPP en el país y en el sector de las TIC. El problema es que en la generalización todos los palos van a parar a la misma bolsa.

Hay muchas cosas para destacar:

-No todas las consultoras de prensa seducen clientes con el argumento de que hacer prensa es mas barato y efectivo que invertir en publicidad y que cuántas mas gacetillas mande por email mayores posibilidades de publicación tendrá. Las más profesionalizadas les demuestran a su cliente que las consecuencias de una buena estrategia de relaciones públicas pasa por comunicar lo importante y tiene un alcance mucho mayor, que redunda en beneficios para su competitividad, su imagen, y posicionamiento, además de ayudarle a generar más y mejores negocios.

-Muchos profesionales de RRPP hacen un culto de su relación con los periodistas y sus medios, pese a que no es ese el único aspecto de su trabajo. A diferencia de los que no lo son, la relación no se limita al envío de gacetillas, convocatorias a reuniones de prensa y propuestas de entrevistas 1 a 1 para hablar sobre el producto mas reciente. En esa ida y vuelta también se preocupan por leer el medio, conocer su línea editorial y seguir la trayectoria de los periodistas: A menudo son proactivos en proponer ideas para notas, en las que generosamente involucran fuentes que no son únicamente clientes suyos, entre otras cosas.

-Los profesionales de las relaciones públicas no intentan engañar al periodista ocultándole información. Porque, hay que decirlo, también están los que creen que “vale todo”, y ofrecen falsas exclusividades, reenvían comunicados como nuevos, o mandan anuncios después de haber realizado notas en otros medios o sin avisar de que al día siguiente habrá una campaña masiva de publicidad en diarios y vía pública.

-“Anotate ya mi celular y mi chat y cualquier cosa me avisás”. Cada vez escucho con más agrado esta frase de ejecutivos y directores, que sabiendo mis días y horas de cierre se ponen generosamente a disposición por cualquier cosa. Esto demuestra que hay una diferencia entre un profesional de las RRPP que entiende su trabajo como un servicio (y que el mío también lo es) y un “telemarketer” de prensa que a las 17.30 hs. apaga la PC, el celu y se va a su casa, justo cuando estoy en medio del cierre y necesito ese dato clave.

La lista sobre buenas prácticas es larga. Una definición que me cae bien es cuándo se dice de un jugador de fútbol que “supo entender el partido”. Creo que la primera vez se lo escuché decir a Maradona de Valdano allá por el ’86. Pero de los que vi jugar en una cancha nadie como el Pepe Basualdo en el Vélez de Bianchi sabía leer el juego, como si estuviera medio metro elevado sobre la cancha y tuviera visión panorámica para encontrar siempre al compañero mejor ubicado de cara al gol.
Llevado a la práctica de las RRPP, entender y atender las necesidades de cada medio o periodista es lo que distingue a un profesional. No siempre los periodistas estamos a la altura de las circunstancias, pero eso es algo que se puede mejorar trabajando juntos.

25.6.08

Las gacetillas y las noticias

El año pasado apareció en algunas portales de tecnología una noticia a la que no se prestó demasiada atención: el editor jefe de Wired, Chris Anderson, anunció que no quería recibir más gacetillas de prensa, en tanto a él no le servían para su función. En todo caso, decía Anderson, ese tipo de cosas debería llegarle a los jefes de sección. Anderson, incluso, llegó a publicar en su blog una larga lista de direcciones de correo electrónico que había bloqueado (y que pueden ver aquí). Incluye una buena cantidad de ejecutivos de cuentas de las agencias de PR más conocidas del mercado.

La función de una agencia es lograr cooptar nuestra agenda, o la del medio. Para ello, debe seguir ua regla básica: debe ofrecer algo que pueda ser considerado atractivo. Una noticia, para ser simples. Y debe ayudar al periodista a conseguir la información. Puede enviarle una gacetilla para que éste se interese, y a posteriori ofrecer ampliar la información, obtener una entrevista o conseguir algún material extra (documentos, fotos, etc).

En el caso de Anderson, opta por bloquear a las agencias por una razón sencilla: lo que ellas envían no le sirve para su tarea. Y aquí viene una buena pregunta: ¿cuántas de las gacetillas que recibimos realmente se pueden transformar en una noticia? No es nada raro, como ya se ha comentado en este blog, recibir textos con traducciones literales del inglés, o con novedades de países lejanos, y todo tipo de materiales que difícilmente nos interesen.

Cualquier periodista recibe docenas de gacetillas por día. Y se interesa en muy pocas. La mayor parte de ellas no contiene ninguna novedad atractiva, y no podrían cooptar nuestra agenda de ninguna manera -salvo que la empresa gacetilleada tenga publicidad en el medio, aunque esa es una pésima deformación del estado de cosas en los medios locales.

La solución de Anderson es un poco extrema. Pero puede analizarse desde un punto bastante evidente: ¿vale la pena seguir siendo bombardeado por material que no tiene mayores posibilidades de publicarse, o constituirse en una novedad atractiva para los lectores? No es ésta una pregunta que busque atacar a quienes se dedican a trabajar desde las agencias de relaciones públicas; más bien, es un intento de comenzar a explorar las relaciones entre noticia y gacetilla. Se han marcado ya en este blog muchas falencias de este tipo de herramienta de comunicación. Pero si la mayor parte de ellas ni siquiera se puede constituir, desde el vamos, en material interesante, estamos frente a un problema bastante importante para el mercado.

Y este tema, claro, no sólo involucra a las consultoras. Es más bien una cuestión de la relación entre periodismo y relaciones públicas. Al fin y al cabo, si no hay muchas gacetillas que sean atractivas, ¿por qué muchos medios las publican? Si hay tantos eventos donde no se anuncia nada, ¿por qué muchos periodistas las cubren? Conversar sobre el estado de las cosas es en buena medida discutir la actual configuración de la relación entre agencias y medios, pero también el estado del periodismo especializado.

23.6.08

Primicias, liberación de información y embargos

Existe un concepto de la información que se utiliza mucho en otros países, pero que en la Argentina y en América Latina en general no es empleado: el embargo de la información. Tiene como finalidad ofrecer a los periodistas el material, con la aclaración que no podrán hacerlo público hasta determinada fecha y hora, que esas declaraciones e informaciones están embargadas según se detalla en cada caso.

La ventaja para ambas partes, es que la información ya fue distribuida, y que los periodistas pueden empezar a escribirla, analizarla, y los medios a darle forma hasta que puedan publicarla. Es, al mismo tiempo, una manera de ofrecer información de manera equitativa para todos, grandes medios, medios pequeños, regionales, zonales, etc. Uno de sus empleos más comunes en países desarrollados y extendidos es la liberación de un discurso presidencial o de un candidato político, que ya está escrito, pero no se puede publicar hasta que el orador lo hace realidad. cuando ello ocurre, los medios que tenía el material tienen la ventaja de no escribir sobre lo que se acaba de decir, sino que ya lo tienen digerido y procesado.

¿Por qué comento esto? Porque también hay formas de seleccionar medios para comunicar una noticia. Y las organizaciones están en todo su derecho de hacerlo, pero también deben aceptar las consecuencias de ello. Muchas veces vemos como las noticias primero tienen su aparición rutilante en un medio (en general, medios masivos), y luego se "libera" la información para todos. Esta práctica tiene como resultado que muchas veces la noticia llega primero a los lectores por una vía, y luego todos los demás medios quedan como copiando a su colega que hizo las cosas primero.

Como periodistas, todos buscamos tener una noticia que no tiene otro, es parte de las reglas de juego, y a veces se logra y otras no, también es algo a lo que estamos acostumbrados. El tema es que agencias de prensa y empresas deben empezar a aceptar que cuando esta práctica es recurrente y no casual o fortuita, estamos ante una situación de manejo de listas de medios como prioritarios y "kelpers", y dista mucho de ser un modelo de trato igualitario a los medios. Las empresas que abonen a este tipo de prácticas deben comprender que ello también habla de cómo son las empresas y de su filosofía.

22.6.08

Los famosos PPTs

Un condimento casi infaltable para aquellas “conferencias de prensa” o “lanzamientos de productos” a los que somos invitados es una presentación de diapositivas o, más modernamente, un PPT (me resisto a usar la palabra powerpoint). No sólo sirven para ilustrarnos acerca de las bondades y ventajas de los productos (como si nosotros fuésemos los que los van a comprar) sino también para (de)mostrarnos lo bueno que les va en los negocios a las empresas que los usan. En este último caso, los PPTs aparecen con profusión de datos, tablas y gráficos que pasan lo suficientemente rápido como para que no podamos copiar la información en su totalidad. Pero además… ¿para qué copiarlos si esos datos los podemos llevar con nosotros?

— Bueno, no, es que no se los pueden llevar.

— Este… pero no terminé de copiar todo.

— Bueno, te los mando por e-mail

Aquí es donde, si confiaste, fuiste. Porque salvo contadas excepciones, casi nunca se acuerdan de enviarte el PPT o los datos.

No, miento, a veces se acuerdan… y entonces te mandan un PPT o un PDF de seis u ocho megas.

— Che, loco, al final, si no te lo mando te quejás y si te lo mando, te quejás…

Por suerte, en ese momento uno se acuerda de algo que a uno le han regalado y muchas veces no sabe para qué: el (mal llamado) pendrive. Síííí… por fin sabemos para qué sirve un pendrive: para llevarnos los PPTs de las conferencias.

— Este… es que no te lo puedo dar…

— ¿Cómo que no? Me lo acabás de mostrar.

— Es que es confidencial.

— ¿Cómo confidencial? Si me lo acabás de mostrar.

— Es que tiene datos que no estamos autorizados a mostrar [en este punto la explicación puede variar entre que están las notas del orador hasta que en realidad “lo terminamos esta mañana a última hora y no está chequeado”, pasando por todo el resto de los argumentos que recuerdes]

Ookey, okey… si tuvieras que quedar bien ante tus clientes, te lo acepto pero nosotros (repito) no somos los que te vamos a comprar el producto (o el informe o lo que estés vendiendo) sino que nos interesa la información. ¿Tanto te cuesta tener un PPT o un PDF listo para que nos podamos copiar?

Sí, puede ser, a veces quemar 10 o 15 CDs es un laburo bárbaro (sin embargo hay agencias que lo hacen) o imprimir los PPTs (hay agencias que, incluso, te los imprimen en el formato de tres pantallas por página, que hasta viene con renglones para hacer anotaciones) es un recurso que no habían contemplado.

Pero no importa. Para eso tenemos la tecnología, para llevar pendrives en nuestros maletines/carteritas/portafolios de trabajo.

Eso sí, el mío es el más grande.

20.6.08

La magia del "relacionamiento"

Adelanto mi post de los domingos porque me lo salteé la semana pasada. Quiero compartir "en voz alta" unas ideas/preguntas que surgieron hace unos días y que hemos conversado con algunos colegas. La intención es revisarlas juntos, por lo tanto, agradeceré especialmente los comentarios.
La semana que pasó nos invitaron a dos reuniones ¿de prensa?, una de ellas llamada "encuentro de relacionamiento", donde hicieron magia: nada por aquí, nada por allá. Reunir a un ejecutivo con periodistas implica plata para la empresa, tiempo para ambas partes, cierta tensión a veces para quien debe hablar... Entonces ¿cual es el sentido de hacer un encuentro con periodistas si el ejecutivo no tiene/no puede decir nada? ¿Cual es el "rédito" obtenido por el cliente, la agencia de prensa y los periodistas? La última parte de la respuesta la se: ninguno. Las otras dos, espero que me las cuenten.

13.6.08

Sobre las encuestas y el pancho y la Coca

Todos los meses llega el mismo mensaje por correo electrónico o el llamado telefónico: “Somos de la consultora x , estamos haciendo una encuesta sobre un nuevo cliente que tenemos, ¿podés respondernos algunas preguntas?”

El cuestionario trata sobre si conozco al cliente (nuevo o futuro) de la agencia de RRPP, sus productos, su tecnología, si he tenido alguna actividad o contacto de prensa con esta compañía, y sobre “qué tipo de noticias o información estaría interesado en recibir” desde esa firma.

Durante un tiempo respondía estas encuestas, como una gentileza al agente de prensa que me lo pedía, pero hace algo más de un año decidí no responderlas más. ¿Por qué? Si se quiere hacer una encuesta de percepción de imagen de la empresa en el mercado y en los medios, la agencia de RRPP puede recurrir a los servicios de recortes periodísticos y a los propios actores del mercado (clientes, distribuidores, socios de negocio, etc.), y luego hacer un análisis sobre esa materia prima, pero no recurrir a un periodista. Si desean saber lo que pienso o conozco, sólo hay que revisar los archivos del mundo real o digital.

En cambio, hasta hace un mes y pico continuaba respondiendo encuestas sobre temas como el envío de la información y cosas por el estilo, hasta que ¡eureka! nació Mesa de Ayuda y ahora sólo me limito a responder enviando el hipervínculo (link) a este blog.

Una última afirmación: No caigo en la tentación de responder una encuesta antes de una fecha determinada para participar así en un sorteo de un producto o servicio del cliente de la agencia de RRPP. Se trata de una maniobra de muy mal gusto. Entre esto y el pancho y la Coca-Cola, que dan algunos partidos políticos para garantizarse la convocatoria de personas a un acto, hay muy poca distancia.

10.6.08

Plato del día: La entrevista


No todo es gacetillas y eventos en la vida de los medios y los periodistas. Hay quienes también, aunque cada vez con menos frecuencia, debo reconocer, se dedican a producir las notas y entrevistar a las fuentes. Claro que a veces, si alguna de las partes no sigue a rajatabla las indicaciones de la receta tradicional puede tener resultados no deseados. Como el caso reciente de una conocida consultora que se olvidó de que no tenía interlocutor que conteste a las preguntas.
Es importante considerar que por entrevista periodística se entiende, básicamente, a la conversación entre el interlocutor/entrevistado y el periodista, y puede ser personal, por vía telefónica o (maravillas de la tecnología moderna) a través del chat o videoconferencia para los más avezados.
Nunca una entrevista es un cuestionario enviado y respondido por email, que contesta la asistente de cuentas de la consultora o el portero del edificio de la empresa de marras. En este caso, la falta de interactividad entre las partes le quita toda entidad.
Más allá de sus diferentes variedades, para una entrevista tradicional se necesita:

Ingredientes:
-1 periodista
-1 entrevistado
-1 día y hora a combinar para realizar el encuentro.

Preparación:
En caso de que la gestión de la entrevista surja por iniciativa de la empresa o su consultora (que es el caso que nos ocupa), es importante considerar la posibilidad de tener de antemano previsto quien será el interlocutor que dialogará con el periodista, y contar con un speaker B en caso de que la propuesta vire hacia otro enfoque. No queremos que se nos eche a perder la cocción.
Una vez contactado el periodista, se puede aderezar la preparación con material sobre el tema a tratar, o con información de las últimas acciones de la empresa al respecto.

Combinar adecuadamente, y no dejar maserar los ingredientes más allá del plazo de entrega que el periodista tiene para la nota. Retirar del horno y ¡Listo! La gestión habrá llegado a buen puerto.

Un consejo para los recién iniciados: Nunca ofrecer una entrevista sin tener entrevistado, porque puede suceder que el periodista acepte de buen grado el convite, y el resultado entonces será el fracaso. No hay nada peor que un sabor amargo en la boca de los editores.

8.6.08

Tip 3 y breve estadística

El domingo pasado prometí un brevísimo análisis sobre las gacetillas recibidas en mi casilla de email. Conozco a 67 agencias de prensa que tienen entre 1 y 17 cuentas de tecnología, y donde trabajan entre 1 y 6 personas que me contactan por esas cuentas. Además hay aproximadamente 30 agencias más que no tienen actualmente cuentas de tecnología pero suelen mandar gacetillas. En abril, en promedio, recibí 54 gacetillas por día y guardé 11 (significa que me interesaron).
Estos números muestran la importancia de lo que venimos conversando: no enviar gacetillas muy pesadas, no mandar nada si no hay noticia, no mandar invitaciones ni firmas en formato JPG, utilizar el formato "solo texto" y segmentar la base de periodistas, entre otros puntos.
Para aportar otro punto, va el Tip 3: evitar el envío repetido de una gacetilla. En criollo: no spamear. Y no estoy hablando de las gacetillas "recicladas" que mencioné en el Tip 2, sino de una práctica que consiste en enviar dos o tres veces la misma gacetilla en un lapso de entre dos horas y un día. Si solo un cuarto de las gacetillas recibidas por día vienen duplicadas o triplicadas y si, además, pesan en promedio 1,5 MB, imaginen lo que pasa con nuestras casillas de emails.

7.6.08

Día del periodista. ¿Feliz?

Hola. Además de agradecer a quienes nos hacen llegar sus sinceros deseos por el día del periodista, me atrevo a compartir con ustedes algo de lo que nos pasa de este lado del mostrador. Es una visión personal, por lo cual, quien quiera leerla, tendrá que entrar en mi blog (Prensa y Etica). Saludos. Rubén Levenberg.

¿De qué medio sos?

-Hola, ¿De que medios sos, así te acredito?
Esa es la pregunta usual, repetida, casi única, que se escucha a la entrada de cualquier reunión de prensa. Y, ¿saben qué? Me tiene repodrido. :-(

Porque no "soy" de ningún medio. Hasta ahora no pertenezco más que a mí mismo. O, en todo caso -si hay que definirse- soy de muchos.

Como varios (¿la mayoría?) de los colegas que cubrimos y escribimos sobre tecnología, trabajo en forma independiente, y para varios medios. Por lo que hoy puedo venir por Fortuna. Mañana, por Diario Perfil. Y ¿ayer? No... ayer llegué por ITSitio. Y la semana que viene, hago la entrevista para Yahoo, Canal Tecnología. Y siguen las firmas.

Recuerdo, hace un par de años, hice la cuenta y colaboraba para ¡10 lugares diferentes, en simultáneo!

Entonces, gente de prensa, colegas, amigos, ¿porqué no retocar esa bendita planilla Excel (algo nada difícil) y ordenarla alfabéticamente, por apellido personal, no por "Medio".

Es más, eso les facilita un valor agregado: ¡se evitarían papelones! Podrían ahorrarse la pregunta: ¿Cómo? ¿No seguís trabajando en el medio XX?, cuando ¡hace casi 10 años que renuncié al benemérito medio XX!. (Guauu, ¿ese es el seguimiento que hacen de sus bases de datos, de su foco de trabajo?).

Recuerdo un libro antiguo -que fue famoso-, "Como ganar amigos e influir sobre las personas", de Dale Carnegie. Entre gansada y gansada, Don Carnegie -astro de las RRPP y del MKT en su momento- daba algunos consejos muy piolas y que hoy siguen vigentes. Por ejemplo, para cualquier persona su nombre es IMPORTANTE. Muy importante.

Entonces yo prefiero ser, para todos, ENRIQUE GARABETYAN, (en realidad prefiero Quique) antes que ser "Enrique Yahoo". O Enrique Perfil.

Quique Garabetyan

Un día como hoy seremos felices

Un día como hoy, 7 de junio, seremos felices…

… cuando los periodistas cobremos un salario digno, en condiciones laborales dignas;

… cuando los periodistas trabajemos sólo el tiempo necesario para ganar ese salario digno, sin necesidad de jornadas extensas y alienantes;

… cuando los periodistas que no trabajan en relación de dependencia puedan reconocerse como periodistas independientes y no con el eufemismo de “colaborador”;

… cuando los periodistas nos preocupemos más por mejorar nuestras prácticas laborales, códigos operativos y la ética profesional y no en conseguir publicidad o hacer otras tareas que no competen a nuestro oficio.

Y en relación al tema de este blog, un día como hoy seré feliz…

… cuando reciba un correo electrónico sin archivos adjuntos pesados no solicitados que bloquean mi casilla;

… cuando reciba por correo electrónico una invitación a una conferencia de prensa en formato solo texto;

… cuando las conferencias de prensa sean eso, conferencias abiertas al diálogo, y no una presentación para clientes donde los periodistas estamos de relleno;

… cuando los convocados a una conferencia de prensa seamos periodistas, y no haya representantes comerciales o personas que concurren exclusivamente para comer, recibir un obsequio o participar en un sorteo;

… cuando mi teléfono móvil no reciba llamadas para consultarme si me llegó un correo electrónico o si voy a ir a una conferencia de prensa o si me llegó una información y si la voy a publicar y cuándo la publicaré;

… cuando reciba sólo correo electrónicos sobre temas que trabajo y no de ropas de bebés;

… cuando desde una agencia de prensa no me pidan más “avísame cuándo salga la nota”;

… cuando las promesas de enviar una presentación en Power Point que se mostró en una conferencia de prensa sean efectivamente cumplidas;

… cuando las conferencias de prensa comiencen puntuales o con no más de 10 minutos de tolerancia, y no 45 o 50 minutos después de la hora original, sin que medie ningún justificativo, explicación o pedido de disculpas a quienes fuimos respetuosos y llegamos a la hora señalada de la invitación.

… cuandos los materiales de prensa vengan escritos en castellano y no obliguen a recurrir al diccionario inglés-español por la enorme cantidad de palabras y siglas anglosajonas.

… cuando los servicios de traducción en una conferencia de prensa no retengan mi documento personal de identidad (cédula o DNI), como si fuera un sospechoso de revender auriculares y receptores en La Salada.

… cuando las conferencias de prensa se hagan en lugares cercanos o vecinos a estaciones de subte o de avenidas con muchas líneas de colectivos, y no en lugares inaccesibles como Brisas del Plata o Costa Salguero;

… cuando los organizadores de las conferencias de prensa tengan preparado el café triple para Fernando Juliá, la comida acorde a la dieta de Ricardo Goldberger y las cifras de facturación de la empresa para Alicia Giorgetti y Andrea Delfino;

… cuando en todas las conferencias de prensa, como ya lo ha hecho algunas veces Microsoft, se ofrezca la posibilidad de cebar mate, para delicia de Epifanio Blanco y muchos más;

… cuando las conferencias de prensa no tomen más de una hora de mi tiempo, contando desde la hora de convocatoria o invitación;

… cuando las agencias de prensa y los departamentos de comunicación de las organizaciones se preocupen más en dar un buen servicio a los periodistas y no en un regalito, un menú especial o un show;

… cuando no se discrimine a los medios especializados (mal llamados "de nicho") y cuando no se llegue a extremos pornográficos de mostrarles en una conferencia de prensa la pauta publicitaria que se contratará en otros medios “tradicionales” o “masivos”;

… cuando los periodistas vayamos a una conferencia de prensa sin tener que ver en el viaje al lugar del evento los afiches del producto o servicio a anunciar o presentar.

... cuando los periodistas vayamos a una conferencia de prensa o una entrevista llevando en la mano el diario del día que tiene una “exclusiva” de la empresa que convoca a la presentación;

Un día así está más cerca de lo que pensamos si tomamos conciencia de estos temas, nos organizamos y trabajamos juntos para que se haga realidad. Este blog es algo muy pequeño, pero puede convertirse en el tiempo en algo parecido a esa historia de la semilla de mostaza de la cual habló un carpintero una vez en Palestina: cuando se siembra en la tierra, es la semilla más pequeña que hay, pero una vez sembrada crece hasta convertirse en la más grande de las hortalizas, y echa ramas tan grandes que las aves pueden anidar bajo su sombra.

Saludos cordiales, como dice el Word, para tod@s en este día del periodista.

3.6.08

Decálogo de la experiencia (Parte I)

Buenas noches a todos:
Tal vez el nombre de esta entrada suene pretencioso, pero nada más lejos de su intención. Lo que intenta, en verdad, es ser sintético y trata de resumir algunas de las prácticas que no siempre ayudan a que un press release sea interesante, despierte ganas de leerlo y, sobre todo, dispare alguna buena idea de artículo para escribir o publicar.

1) No a los títulos traducidos tal cual del press que proviene del inglés. No vamos a dar ejemplos porque sería francamente antipático. Pero sería interesante que trataran de que sus clientes extranjeros comprendan que, si quieren despertar interés, deben acceder a ciertas ediciones de títulos y copetes.

2) No a los textos traducidos tal cual del press que proviene del inglés. Es cierto que también es difícil que las corporaciones accedan a modificar los textos, pero me parece un buen trabajo de asesoramiento aportarles info, razones y datos para que entiendan que no se trata de disparar supuestas novedad (que no siempre lo son, realmente), si no de que las mismas sean publicables, interesantes, aguijoneantes. Y ciertos términos anglosajones francamente sólo molestan y distraen, cuando no tornan casi ilegible el documento, y a veces (las más tristes) casi hasta risible.

3) No a las palabras marketineras más utilizadas del momento. Ya lo han dicho otros colegas y sé que es una herencia del doc. que llega originalmente traducido, muchas veces, desde Miami directo. Pero por favor, ya sabemos que todas son "líderes", que todas son "innovadoras", que todas son "pioneras", que todo lo que hacen es responder a "desafíos" y que vamos hacia un mundo "convergente en el que la colaboración aumenta la productividad". Alguna manera habrá (el castellano es un idioma riquísimo) de dar esas ideas pero utilizando términos un poco menos trillados. Porque el resultado es que uno no lee, simplemente ese: llegamos a esas frases y ahí nos quedamos.

4) No al envío sin más del press release recién enviado y no chequeado. Algunos son realmente incomprensibles, y uno se pregunta qué sucedería si llamara a la consultora y pretendiera que le explicaran brevemente de qué se trata la supuesta noticia, puesto que simplemente no se entiende qué dice. Honestamente, es algo que no hago: por lo general no tengo tiempo y (tal vez estoy siendo injusta), estoy casi segura de que no sabrán qué responderme. Resultado: la consultora cumple con su cuota de gacetillas enviadas, pero difícilmente logre buena (o alguna repercursión), excepto que un medio tenga que llenar un espacio y no tenga con qué... (Feo explicarle eso a un cliente, no?, que uno entró porque bue, así lo quiso la casualidad).


5) No a los comunicados que hacen, simple y sencillamente, aubombo sin mayor información y sin contextualizar. En este caso, algún colega ya los ha comentado: premios otorgados por revistas ignotas o famosas (en un país lejano al nuestro); no al buen puntaje otorgado por asociaciones también ignotas (salvo, claro, que en el mismo press release se explique en detalle de qué asociación o entidad se trata y cuál es su importancia real); no al "somos primeros" sin decir con quiénes se están comparando y quién los comparó; no a "somos los primeros de la industria" sin contextualizar. Y los ejemplos podrian seguir.

Hasta aquí esta primera parte, para no agotar a todo el mundo a estas horas. Sé que no todo esto es fácil de hacer, porque hay mucho control en el caso de las empresas extranjeras y de filiales locales; pero muchos de estos errores, sino casi todos, también los cometen las nacionales, tratando de parecerse a aquellas. Y ese es su peor error: somos lo que somos y de donde somos, asumámoslo y no imitemos.

Este aporte trata de que las consultoras locales puedan, justamente, dar un valor agregado (ya que hablamos de palabras marketineras de onda) a sus clientes: aconsejarlos cómo llegar mejor a medios y periodistas que tienen sus propias particularidades.

Luego sigo, bah, si no quieren y les pareció un papiro me lo dicen y ya. Corto mi inspiración.

Saludos a todos,
Andrea Gentil


1.6.08

Los mails JPGs (¿Tip 1,5?)

Una de mis principales herramientas de trabajo es la agenda. Tengo copias de ella en tres formatos: el original del Outlook 2003 (por ahora ni loco actualizo a 2007), mi celular (copia limitada pero perfecta para llevar encima) y una en Google Calendar para chequear desde cualquier lugar de la República y más allá (al infinito y más allá, como diría Buzz).
La cuestión es que bastante trabajo me cuesta mantenerla al día. Si bien se sincronizan mediante softwares ad hoc, la cuestión es que si me/nos agarra un "super martes" como el que menciona César en este artículo, tenemos bastantes problemas para conservarla actualizada.
Por eso, cuando me envían invitaciones en formato gráfico, e'cir, como un JPG pegado o un PDF adjunto, que no me sirve para copiar y pegar, en general me pongo de mal humor. Una invitación en formato gráfico, por más bonita que sea, por mejor diseñada que esté, termina siendo molesta a la hora de agregar sus datos a la agenda.
Y eso cuando no va a parar a la carpeta de spam, porque es bien sabido que gran cantidad de spam viene, precisamente, como un JPG pegado para que no se detecten palabras "prohibidas".
Y finalmente, un mail en modo texto (aún cuando sea en formato HTML) siempre ocupa menos espacio que uno que tenga una imagen pegada.
No me opongo a que me envíen una invitación en formato gráfico. Pero añoro aquellos mails (que por suerte todavía no desaparecieron del todo) que, al final, y como resumen, dicen algo así:
Qué: Conferencia de prensa (que sea con alguna noticia, plis)
Dónde: en cualquier lugar menos en Brisas del Plata
Cuándo: 29 de febrero de 2008, a las 5:45 AM
Ah... qué lindo es trabajar de esa manera (sorry, no quiso parodiar ninguna publicidad...) :)

Agradecimiento y más

Hoy, en vez de postear el Tip 3, quiero hacer unos comentarios. En principio, agradecer a todos ("y cada uno"... no, eso es de otros discursos) los que se prenden a comentar y a los que aún no comentaron nada pero entienden de qué se trata este blog y celebran su lanzamiento. Gracias por la mente abierta, la buena onda y la flexibilidad para comprender que el objetivo no es descalificar ni "educar" ni imponer nada, sino mostrar qué cosas nos joroban en lo cotidiano y tratar de mejorar la relación entre ambas partes.
Quiero destacar que los que hacemos este blog escribimos principalmente sobre tecnología. Digo esto porque es posible que periodistas de otro rubro prefieran, por ejemplo, que una imagen en alta se adjunte en el email. Entiendo que hay particularidades (incluso, entre nosotros) pero lo posteado suele ser lo que prefiere buena parte de los periodistas TIC.
Cada uno discernirá si lo que se dice acá es un delirio o no. Pero créanme que recibimos emails de 5 MB y gacetillas de locales de belleza, cosméticos, preservativos, talcos, líneas aéreas, subastas de arte, cervezas, canales infantiles de cable, juguetes, moda, centros de sky y mucho más. Si alguien quiere comprobarlo, puede "pedir la muestra".
Un pedido: por favor, firmen los comentarios y, si quieren, regístrense de tal manera de que todos sepamos quiénes somos.
Bueno, el domingo que viene va el Tip 3 con un brevísimo análisis cuantitativo sobre las gacetillas recibidas en abril en mi casilla.