12.7.08

¡En Europa se consigue!

Leo con asombro una crónica de un blogger español sobre la presentación del iPhone en España, a cargo de Telefónica. Parece que a los voceros de Movistar les agarró también la bobera del iPhone, donde la imagen importa más que las palabras... No vale la pena acotar nada más, vean ustedes mismos:

http://www.pabloburgueno.com/2008/07/curiosidades-de-la-rueda-de-prensa-del-iphone-3g/

3 comentarios:

Meggie dijo...

Ja ja Italo, muy bueno, muy gráfico! No sabian nada de nada! No se trata de primer o tercer mundo, hay ejecutivos y voceros de empresas y agencias de prensa de todo tipo y en todos lados! Y el blogger estuvo bastante benévolo...
Creo que aplica muy bien como un buen ejemplo de aquello que no se debe hacer.

Meggie

Anónimo dijo...

Me sorprendió bastante que los responsables del iPhone de Telefónica no entendiesen la filosofía del teléfono de Apple. El iPhone es mucho más que un dispositivo telefónico. Es un producto de culto, artístico y con personalidad propia. Los iPhoneros llevan hablando meses sobre si la carcasa será de plástico o de metal, si mancharán la cubierta con un logotipo verde de telefónica, si podrán conectarlo al PC para que sirva de modem... En cambio, en la rueda de prensa los periodistas parecíamos puros frikis preguntando chorradas a una panda de ejecutivos enchaquetados a los que lo único que les importaba era dar la impresión de estar "ilusionados" con el lanzamiento de un móvil que, por supuesto, no llegaban a comprender. Habría estado genial que el iPhone lo presentase un iPhonero de Telefónica, que con la plantilla que tiene la empresa, seguro que al menos uno hay.
Gracias por la cita ;)

Italo Daffra dijo...

Pablo, gracias a vos por compartir tan valiosa información para nosotros. Un grupo de periodistas argentinos especializados en IT hacemos este blog desde hace unas semanas para mostrar cómo se ven las comunicaciones de las empresas desde nuestro lado. El resto queda en manos de relacionistas públicos, empresas, agencias...
Meggie, efectivamente me pareció un buen dato que aún en una economía más sólida y en la casa matriz de una corporación, se cometan errores elementales.