25.3.09

El periodista no es un consumidor

Días pasados recibimos una invitación para un evento de presentación de algún producto o servicio. Fíjense que digo “algún producto o servicio” porque dicha invitación (hecha, dicho sea de paso, por medio de un JPG incrustado en un mail, con gran derroche —seguramente— de dinero del cliente) no mencionaba si era una conferencia de prensa (“vení a conocer lo que el diseño y la tecnología son capaces de hacer”) ni aclaraba de qué se trataba.
Si el diseño y la tecnología se unen, pueden hacer desde una pava eléctrica hasta ropa que utiliza nanotecnología.
Cuando uno de nuestros colegas pidió precisiones, la respuesta fue casi tan parca como la invitación: “dos productos nuevos desarrollados por…” dos empresas de las que nunca habíamos oído hablar. Ante un nuevo pedido de más aclaraciones, la respuesta final fue algo así como “lamentamos haberte molestado y no te mandaremos más información”.
Okey, se podrán decir varias cosas de este intercambio, por cierto muy resumido. La primera: el periodista en cuestión podría haber “googleado” un poco y, quizá, probablemente, en una de esas, hubiera conseguido la información. Información que, se supone, le pagan a la consultora de prensa para dar… ¿o no?
Pero lo que me parece más importante para mí, es que hay una confusión que se está haciendo cada vez más frecuente. Se nos envía invitaciones misteriosas, con enigmas (“vení a conocer lo más importante que te puede haber pasado”, “no te pierdas el adelanto tecnológico más innovador del siglo” e ainda mais…), como se suele hacer con algunas campañas publicitarias, que sacan dos o tres avisos enigmáticos para, en el cuarto, revelar la incógnita.
Cuando uno, como editor, como director de un medio o, simplemente, como periodista freelance, pero que fundamentalmente tiene que cuidar sus recursos, recibe este tipo de invitaciones, no recibe la cantidad de información suficiente como para tomar la decisión de ir: ¿será este producto/servicio algo nuevo? ¿será interesante para mis lectores/oyentes/televidentes? ¿será, por ventura, algo relevante para mi medio?
Algo no debe estar bien en las consultoras de prensa cuando confunden al periodista con el consumidor final ¿no haya?

No hay comentarios: