5.11.09

Nuevas gacetillas de prensa para nuevos medios

Desde hace varios años que en conversaciones más o menos formales con gente de agencias de prensa vengo planteando algo que cada vez es más notorio: que las gacetillas de prensa con texto e imágenes están quedando cortas para llamar la atención del editor y del lector. La necesidad de realizar infografías, de acompañar imágenes informativas, que no sean meramente retratos de ejecutivos o de productos, es evidente. A ello se le suma el crecimiento que tuvo el video en Internet, de la mano de la mejora del ancho de banda.

¿Qué hacer ante este panorama? Desde mi lugar de editor veo algunos aspectos que me gustaría comentar, para hacer un humilde aporte al debate junto con colegas y los amigos de las agencias:

  • Prever que los periodistas vamos a querer tener la presentación que acabamos de ver. Muchas veces cuando la pedimos quedan en enviarla, y no siempre tenemos noticias del tema. También pasa que lo mandan más o menos enseguida, y nosotros ya cerramos esa noticia, y aunque sea editable -Internet por ejemplo-, las energías ya están puestas en otras notas. Conclusión: oportunidad perdida para la comunicación corporativa e información incompleta para un periodista.
  • Siempre me pregunto: ¿si vimos 10 slides, por qué nos mandan 4? El concepto de que la información presentada en conferencia de prensa es pública no la tienen todas las empresas, y es importante que se trabaje sobre ello, porque la sensación que queda es que se oculta información, aunque no sea la verdad.
  • Trabajar previo al envío de información o de una conferencia en qué imágenes pueden ilustrar el tema en cuestión. Algunos temas presentan una complejidad o tienen ciclos que un gráfico puede aclarar, la ayuda de la imagen. Lo mismo con los números o las estadísticas. Un periodista la puede sacar de un PPT, pero si es un gráfico que interesa difundir, también se puede aportar por separado en formato de imagen independiente, listo para utilizar.
  • Además de fotos, cuando hay un anuncio relevante y el ejecutivo está a mano, se puede hacer un video corto, puntual y breve. Pero es necesario tener en cuenta algunas particularidades. El video no debe tener videograph (placas de texto o logos) sobreimpreso, porque estaría ocupando el lugar que luego cada medio puede elegir poner o no, para realizar un informe más completo, con otras imágenes cómo -por qué no- con otras noticias o empresas que se vinculen con el mismo tema. Hay en el reciente portal para la prensa del gobierno nacional (http://www.prensa.medios.gov.ar/ <-- requiere registración) unos buenos ejemplos de como hacer eso. Fijense en algunos detalles: quien pregunta no aparece en pantalla, sus preguntas o palabras no se mezclan con el protagonista, uno puede así cortar lo que interesa: la declaración del principal actor. Porque si arman Acme TV (siendo Acme la empresa protagonista) vamos a terminar siendo meros espectadores (con suerte) cuando no terminamos ofendidos por ver algo que es más una competencia que una fuente.
  • A la idea de video se hermana la del audio. Para programa de radio o sitios de internet puede ser interesante tener un audio del ejecutivo cuando lo amerite, y tal vez no justifique un video. El mismo comentario que en video: no pretendan hacer un programa o competir con los medios, busquen que el material quede limpio de edición o terceros para uso del periodista.
Lógicamente no pienso en que deberían llegar todas las gacetillas así, porque sería imposible de producir y de reprocesar por parte nuestra. Pero hay algunos anuncios o actividades que ameritan pensar en los nuevos formatos.

Por otra parte, para proporcionar videos es necesario contar con un espacio en Internet que permita el hosting y un sistema que ofrezca el menú de opciones con el sistema para bajar cada material.

También hay tipos de empresa que se prestan mejor a proporcionar determinada información, colaborar en su armado, o simplemente cubrir costos adicionales. Pero más allá de lo que puedan o quieran hacer algunas empresas, creo que este tipo de prácticas deberían comenzar a ser parte de las agencias de PR, primero como excepción para, gradualmente y sin que nos demos cuenta, terminar siendo parte del estándar.